Comillas


Publicado en Kultura, Gara 22/02/12
 
“Se abren comillas. Comillas dobles o inglesas. No valoramos suficientemente todo el poder de este sencillo y redoblado signo de puntuación. Lo que queda atrapado en su espacio de influencia puede adquirir tonalidades insospechadas. Su simple uso dispara la suposición, su uso enrabietado puede llegar a producir malestar general y cefalea en el lector desprevenido. Dicen que las comillas son bohemias, como las comas, porque aterrizan donde les apetece, pero no es tanto esa característica bohemia como la libertad de uso que uno tiene al aplicarlas en su escrito. Porque el factor creativo aparece a menudo y de manera impulsiva al liberar las comillas sobre el texto o sobre la obra de arte que no es escrita pero que es un texto; aunque esta cuestión nos llevaría a un territorio en el que las nubes de comillas nos impedirían alcanzar el final del párrafo.

El crítico William Cohen dice que toda crítica artística debería ir entrecomillada porque demarca un nivel de lectura distinto en la obra de arte. Sin poder entrecomillar esta cita por las circunstancias especiales de esta columna, podríamos responder a Cohen que su apreciación es más que atrevida porque sugiere un doblez de la crítica sobre la obra de arte, un solapamiento que puede ser violento o simplemente erróneo. No hay texto crítico que pueda equipararse con la obra de arte, simplemente porque la crítica no provee de niveles de lectura a la obra sino que procura herramientas para un acercamiento diverso y multifocal a la misma.
Pero seamos sinceros. Cohen y todo esto de la crítica artística ha sido una mera disculpa para poder hacer una columna entrecomillada. Se cierran comillas”.

No hay comentarios: