Cuando la Mona- lisa se vio con bigote, se quejó amargamente. Su queja denunciaba la irreverencia del chiste, la falta de respeto; pero en la exclamación descubrió su voz de mujer. Nunca antes se había oido a sí misma. Inmediatamente después y simulando la voz de un hombre insultó a Rose Selavy.
1 comentario:
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