Venimos observando desde hace algún tiempo cómo una de las estrategias de acercamiento de la institución cultural hacia el público ha sido abrir algunos de sus espacios más reservados. Así, se ha ofertado la visita a los almacenes de los centros de arte y demás servicios para hacerlos visibles, accesibles, buscando un reclamo en el misterio que plantean siempre estos lugares.
Se diría que
con este tipo de actividades la institución se vuelve “institución interpretante”,
que el museo o el centro cultural se convierte en protagonista en vez de
mediador y que busca sumarse a esa transparencia tan reclamada últimamente en
todos los ámbitos de lo social.
El primer
ejemplo lo pudimos ver en la exitosa iniciativa “Abierto por obras”, que se
llevó a cabo durante el largo proceso de rehabilitación de la Catedral Antigua
de Gasteiz. El Museo Guggenheim Bilbao organizó en 2012 visitas guiadas
a los espacios inaccesibles como pasillos cerrados al público, el restaurante,
las instalaciones, el almacén de las obras; algo que también han probado en
Artium de Gasteiz en algunas ocasiones. Esta suerte de “infiltración programada”
también ha tenido éxito entre los artistas, que cada vez más fijan su atención
en la médula del museo, en sus mecanismos, aunque esto no quiera decir
necesariamente que sus trabajos conlleven una crítica institucional.
Pero, ¿y si podemos ver las entrañas de un museo o de un
centro cultural, podríamos ver las entrañas de su gestión?, ¿hasta qué punto es
esto accesible?, ¿en qué medida tenemos acceso a las políticas culturales? Sin
duda son preguntas para plantear en otras instancias, pero la traslación de la
accesibilidad y la transparencia como términos fetiche se hace aquí inevitable.
San Telmo Museoa propone visitas guiadas a los trabajos de
restauración y conservación de los lienzos de José María Set que
cuelgan de los muros de su iglesia desde 1932. El público podrá ser testigo de
este proceso mediante visitas que deberá solicitar con antelación. El proyecto Anatomía de Sert propone además el
diseño de un plan para garantizar la conservación a largo plazo de este
conjunto tan relevante como poco conocido.
La serie Praxis,
que supone una de las vías de producción más interesantes de Artium de Gasteiz,
tiene también su objetivo en mostrar las entrañas del proceso creativo. En esta
ocasión Eduardo García Nieto presenta “Con los ojos tapados III: objetos sólidos”. Inaugurada recientemente esta exposición
forma parte de un proyecto más extenso que juega con la ambigüedad
política que generan los modos de sobreexposición y ocultación contemporáneos.
En su tercera presentación, Objetos sólidos toma como
punto de partida el trabajo de comisariado para cuestionar y visibilizar
algunas de las dinámicas laborales contemporáneas. Invirtiendo los modos
habituales de relación, el comisario «abrirá su estudio» (el propio espacio
expositivo) para trabajar en una muestra y allí recibirá la visita de artistas.
A partir del día 17 de este mes en Arteleku de Loiola, se
pone en marcha “Sailors´s grave” (La
tumba del marinero), un taller de producción en red que tiene como objetivo la
producción de un segmento de animación en colaboración, que tendrá lugar
simultáneamente en los distintos centros participantes. Una experiencia
colaborativa a partir del dibujo y de la animación que muestra las entrañas del
proceso de creación. Arteleku.net
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